sábado, 6 de junio de 2009
Puedo enseñarte muchas cosas, pero no puedo obligarte a aprender.
Puedo dirigirte, pero no puedo responsabilizarme por lo que haces.
Puedo llevarte a la Iglesia, pero no puedo obligarte a creer.
Puedo instruirte en lo malo y lo bueno, pero no puedo decidir por ti.
Puedo darte amor, pero no puedo obligarte a aceptarlo.
Puedo enseñarte a compartir, pero no puedo forzarte a hacerlo.
Puedo hablarte del respeto, pero no puedo evitar que seas irrespetuoso.
Puedo aconsejarte sobre las buenas amistades, pero no puedo escogértelas.
Puedo decirte que el licor es peligroso, pero no puedo decir:" No" por ti.
Puedo advertirte acerca de las drogas, pero no puedo evitar que las uses.
Puedo exhortarte a la necesidad de tener metas altas, pero no puedo alcanzarlas por ti.
Puedo enseñarte acerca de la bondad, pero no puedo obligarte a ser bondadoso.
Puedo explicarte cómo vivir, pero no puedo darte el vivir por ti.
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